domingo, 11 de septiembre de 2011

Poeta en tres partes


Presiente-me, estoy a tu lado.
Soy yo, tu amor, tu perdiz, tu perdición.
Estoy abrazado a ti, eres mi linaje en esta vida, mi amor.
No me dejes nunca, igual que yo no te dejare escapar ni 
un instante.
Te quiero Galilea, déjame ser tuya, quiero sentirlo todo de ti.
Tus besos, tus caricias, tu corazón.
Estoy dispuesto a todo, presiente-me, abrazándote en tus espaldas.
Mis brazos pasando y abrazando por tu tórax, pegándome a ti cada vez más.
Siento la ternura anhelada de tu ser, 
y en encariño en ti, mi ángel.
Te beso el cuello poco a  poco, deseo sentir tus gemidos al sentir placer de mi.
Déjate llevar por los oleajes de mis besos,
como el mar oceánico empuja el agua del marítimo.
Ahora estoy frente a ti, abrazado, con ternura, pegado a ti, pecho a pecho.
Te beso lentamente en tus labios, se sienten calientes y se respira una tranquilidad amorosa.
Estoy a tu lado, en la cama, te abrazo y te beso, ¿que mas podemos pedir? 
Me has cautivado en tus redes y ahora no quiero irme de ahí.
Toma mi cuerpo y haz lo que desees con él, es todo tuyo, cuídalo bien.
Mírame con esos ojos celestiales que tienes.
Las palabras muchas veces mientes, pero la mirada, es la prueba irrefutable en que te quiero.
Estamos en la cama, tumbémonos, amadnos, hagamos el amor.
Estamos nuos frente a frente, apreciamos nuestros cuerpos desnudos, se crean unas chispas de amor,
presiento cosquillas en mi pecho, nervios, romanticismo, quien sabe... solo quiero sentir de ti.
Deseo amarte únicamente a ti, mi amor.