PD:
Bueno, como dije hace poco, en las redes sociales de Tuenti o Facebook.
Desde hace tiempos inolvidables, estoy pensando en hacer la historia de
un cómic, hecho en un futuro muy lejano.
Hace
una semana aproximadamente, inicie la aventura y en poco iré colgando
un o dos capítulos cada X tiempo en un blog derivado de este y como este
"El Rincón de los Lectores" pero aún hace falta tiempo para ello.
Principalmente,
desearía colgar este escrito, tras haber hablado con mi mejor amiga y
mejor escritora de Cadiz para mi Jacqueline M. Q, para inspirarme ha
hacer este escrito, de entre ella y mi personaje del cómic. Espero que
os guste ;)
Esto va dedicado a ti Jacky.
Un Sueño Casi Eterno
Una pelea se disputo, en los extensos desiertos del este, dos
muchachos, entre ellos nuestro personaje, se disputaban, por la vida de un
reino.
Omega, después de caer en la batalla, despertó en una cómoda
cama, con la mirada un poco borrosa. No distinguía donde estaba. Y con él,
había una muchacha.
Era una preciosa dama, de cabello ondulado, de un castaño
pardo, algo oscuro. Llevaba un traje blanquecino, como si se fuera a casar ese
mismo instante. Ella muy arreglada y bella, como una diosa caída del cielo. En
su boca, siempre se le dibujaba una sonrisa que atontaba a cualquier hombre,
con ese brillo especial, su piel fina, y con sus gafas.
-
¿Do… Dónde estoy? ¡¡¡Urgh…!!! – Al chico le
dieron una buena paliza, cuando se enfrontó al bandido ese y esas, eran las consecuencias.
-
¡¡No te muevas!! Tu cabeza te va a doler durante
un tiempo. Descansa un poco – Comento la misteriosa chica, que posó la mano
sobre la cabeza de Omega y echo como unos polvos o un poder oculto para hacer
dormir al chico.
Al desvelarse el muchacho, poco supo si eso fue real o
ficticio de su imaginación cerebral, porque se halló en la habitación de un
castillo, con el suelo resbaladizo y reluciente, en una enorme cama de
matrimonio y con una chica, que cuidaba bien de él y no parecía enfermara.
Y donde despertó ahora era totalmente distinto de ese mundo
o lugar. Todo era desierto, como antes.
Al incorporarse, una voz le llamó y instintivamente,
asustadizo, Shichi se giró hacia dicha voz.
Una chica apareció de la nada, sentada como meditara. Omega
se alarmó al verla, era idéntica a la muchacha de los sueños, y perdiendo el
control, el chico lanzo preguntas concretas.
-
Pe…¿Pero quién eres? ¿Qué haces aquí? ¿Qué es lo que quieres?
-
Jajaja… ¿no sabes quién soy? Soy la que te ha
cuidado esas heridas de tu cuerpo…
-
<<La cabeza…>>- Pensó
Omega un instante y después se volvió a ponerse nervioso.
-
Pero… ¿y ese castillo? ¿Dónde está?
-
Esta aquí…
-
¡¡¡Aquí no hay nada!!!
-
Tu no lo ves, pero estas frente a él
-
¡¡¿Cómo es eso?!! Solo observo soledad y vacio…
-
¡Cierra los ojos y imagínatelo! – Dijo directamente
la chica.
Omega se tranquilizó, inspiró por
la nariz, expulsó el aire por la boca y imaginó esa habitación. Paso un tiempo
y no ocurrió nada.
-
Tía, no lo consigo, esto es una estafa.
-
Tú espera un poco… ten un poco de paciencia.
Una difusión óptica se apreció de
la nada, y ambos muchachos se adentraron en las posaderas del castillo.
Concertando, en una sala enorme de baile. Shichi quedo boca abierto al ver las
inmensidades de ese palacio, mientras que la chica se quejaba, porque Omega se
imagino a la chica ligera de ropa.
-
Ejem! ¡¿Puedes volver a ponerme la ropa
anterior?!- Dijo un poco enojada
-
Perdón… ¿vos como se llama? – Preguntó Omega,
mientras que de su imaginación brotaba el traje blanquecino de casamiento para
la chica.
-
Soy
Jacqueline, princesa de este reino de imaginación…- Omega quedo impresionado al
oír esas palabras y al observar su nuevo traje más galante, que le puso
Jacqueline para ese evento.
-
Casi cada día hay eventos de bailes, concursos y
demás juegos… desea acompañarme
-
Encantado Jacky, yo soy Omega, Shichi Omega…-
Se presentó Omega como solía hacerlo los antiguos 007 de las películas como Roger
Moore, Pierce Brosnan, Sean Connery
La música inició, cuando Ambos muchachos pisaron
los suelos de la sala y un melódico sonido salió de las impenetrables paredes y
la iluminación que expulsaba los muros de esa sala, eran de oro.
Shichi, al sentir esas hermosas notas cantar,
cogió la mano de Jacqueline, se fueron corriendo a la sala de baile y a partir
de ahí, colocó las manos de la chica en los lugares donde se debía aferrarse y
él hizo lo mismo con sí mismo. Jacqueline y Omega emprendieron su vals.
-
Has dicho que tu eres la princesa
de este reino ¿no? Así, eso significa que tendrás padres y que serán reyes de
estas tierras ¿no? – La chica negó con la cabeza y respondió a la pregunta
-
Yo no tengo padre, ni madre,
mi familia es esta gente que se aprecia en la fiesta, creada por mi
imaginación. Eso no significa que sea una diosa, ellos tienen sus vidas, igual
que yo tengo la mía, soy princesa porque siempre organizo estas fiestas y el
pueblo me ha elegido como una alcaldesa…
-
¿Ah sí? Eso debe ser magnifico,
una sociedad debe regirse por alguien a que pueda regir el orden en un lugar…
-
Pero eso es muy cansado,
tenlo en cuenta. Por cierto ¿Vos no sois de estas tierras, ni siquiera de este
mundo?
-
Eso es cierto… Soy de un mundo azul, a saber
de cuantos años luz de aquí… un minúsculo planeta en medio de un enorme
universo…
-
Waaao… interesante, así
estoy tocando manos extraterrestres…
-
En cierto modo… si.
-
Pero esto no llega a ser
real del todo. Es solo un sueño…- Jacky puso una cara entristecida mientras
decía eso.
-
¿De verdad? A mí me parece
bien real esto
-
Tu subconsciente tiene la delicadez
de sentir cosas. Cuando estuviste medio muerto en medio del desierto, yo
conecte a tu mente y medio dormido, viste lo que viste.
-
¡¿Qué?!
Ese mundo
de fantasía se rompió de golpe y la chica empezó a desvanecerse poco a poco.
-
Omega, por favor, libérame
de este eterno sueño, deseo despertar a la de ya…
-
¿Pero cómo puedo hacerlo? ¿Dónde
te puedo encontrar Jacqueline?
-
Yo… - Desvaneció finalmente
Omega
pensó en algo después de desaparecer Jaqueline de su mente, debía ir a ciudad
central, ahí encontraría grandes provisiones para su viaje y grandes ayudas a
sus dudas.
- No sé cómo
surgió eso, pero si realmente existe Jacqueline, debe ser que no es feliz. Te juro que te haré feliz al precio que
sea. Lo juro por Snoopy -